Ecosistema
El Parque Nacional Los Glaciares se encuentra emplazado en la ecorregión de la Estepa Patagónica y los Bosques Patagónicos. Su nombre evoca la magnitud de los numerosos glaciares que contornean el paisaje de la cordillera austral. En sus lentos movimientos estos gigantes ríos congelados, forman constantemente siluetas caprichosas que avanzan y retroceden. Incluso, algunas de ellas recuerdan puentes, diques y cavernas.
Los desprendimientos de grandes bloques de hielos son igual de impactantes que la visión que ofrecen las grandes masas glaciarias entre montañas y bosques. El glaciar Perito Moreno es el de mayor renombre a nivel mundial debido a la facilidad de acceso y el periódico espectáculo de su ruptura.
El paisaje se completa con la presencia de lagunas y ríos de deshielo, lagos, y cerros imponentes como el Chaltén o Fitz Roy y el Torre.
Por su espectacular belleza, su interés glaciológico y geomorfológico y las especies de su fauna en peligro de extinción, en 1981, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en el primer Parque Nacional en obtener dicha mención.
Clima
El clima de ésta región de cordillera patagónica se caracteriza por una importante dinámica, donde en un mismo día es posible apreciar diferentes estaciones, con chaparrones, rachas de viento y momentos soleado. Ésta característica es una de las más desafiantes sobre todo para aquellos que planifican actividades al aire libre, vinculadas a expediciones sobre hielo o escalada. En general, el clima es ventoso en primavera, con menos viento en otoño, lluvioso de marzo a mayo y frío nival en invierno (desde junio a septiembre) y, en la zona de glaciares y montañas, frío nival durante todo el año.
Flora y fauna
El bosque cuenta con la presencia del gran cérvido llamado huemul (considerado monumento natural), que durante el invierno baja de las praderas de altura en busca de refugio y alimento, también merodea el puma y en las zonas esteparias se encuentran guanacos; existen también "vacas cimarronas" llegadas a fines de siglo XIX. Entre la avifauna, merecen destacarse el carpintero negro patagónico, la cotorra austral, el picaflor de corona granate, el choique y el cóndor. En los ambientes acuáticos se encuentra una gran diversidad de aves, que incluye cisnes cuellos negros y patos como el zambullidor grande y el de los torrentes. Hacia el este, las estribaciones de los Andes se desdibujan en la meseta patagónica y el bosque da paso a la estepa. Aquí habitan guanacos, zorros grises y zorrinos patagónicos y maras. Entre las aves se destaca la gran corredora de la zona, el ñandú petiso (choique).